Por Máximo Domínguez Quesada.
Desde que allá por el año 1992 Señorio de Montanera comenzara su andadura, hasta nuestros días, muchas son las cosas que han cambiado a mejor.
Señorio de Montanera es sin duda la marca de referencia en Extremadura en cuanto a producción de jamones de bellota, además de ser la que elabora mayor número de jamones certificados por la Denominación de Origen “Dehesa de Extremadura”. Representa en torno a un tercio del total de la producción de jamones acogidos a esta D.O. en cada campaña.
La elevada calidad del producto final junto con un volumen de producción adecuado, ha permitido tener una presencia territorial en todas las regiones de España. De hecho ha conseguido que Señorio de Montanera sea una de las más reconocidas a nivel nacional en el selecto grupo de marcas que han apostado por la más alta calidad, ibérico puro, bellota y amparado en una Denominación de Origen. Incluso me atrevería a decir que en la actualidad es la marca más prestigiada y valorada dentro de los circuitos profesionales relacionados con alimentos gourmet.
Los profesionales de la restauración, la hostelería y la alimentación especializada valoran muy positivamente que nuestros jamones conserven la esencia de lo auténtico, cerdos 100% ibéricos engordados en dehesas extremeñas a base de bellotas y un proceso de fabricación industrial, por su volumen, pero artesano en sus procedimientos. Todo ello da lugar a jamones de bonita conformación, largos, de pezuña negra, caña fina y estilizados. En el corte se aprecia un color rojo purpura intenso, con cristales de tirosina que aparecen en ocasiones debido a una maduración lenta y natural. En boca su carne es jugosa, de textura aterciopelada y su sabor intenso es de largo retrogusto. En suma, se ha conseguido un producto de personalidad distinguida que nos posiciona en el mercado como un valor en alza.
Competimos en calidad técnica con un excelso resultado final, fruto de más de un lustro de ciclo productivo (casi 2 años de crianza del animal unido a 3-4 años de elaboración y maduración), cuyas características intrínsecas lo hacen único.
Además de nuestra excepcional y limitada materia prima y nuestras técnicas de elaboración artesanales. Señorio de Montanera tiene bien claro que su éxito se debe a la confianza y aprecio de nuestros clientes; que nos han hecho disminuir nuestros fallos y evolucionar en muchos aspectos. Esta complicidad evidente con nuestros clientes nos ha hecho mejorar nuestro proceso de entrega y crear nuevos formatos de productos y accesorios acorde a las necesidades de nuestros consumidores. De igual manera trabajamos desarrollando nuevos proyectos con el fin de que nuestros clientes conozcan mejor el mundo de Señorío de Montanera, del cerdo ibérico puro y de las dehesas, para ello realizamos visitas guiadas, cursos de corte y cata de jamón….
Pero también cuenta y cada vez más la calidad percibida. Hemos superado la época en la que estas exclusivas piezas se vendían con vetustas vitolas y cuerdas de trabajo. Hay que aportarle carácter premium al producto, no basta con que lo sea per se, sino que debe transmitirlo mediante la imagen que proyecta en el consumidor. Por ello, buscamos incesantemente desarrollar el diseño de nuevas líneas de packaging y etiquetado que ayuden a la estrategia de marca, prestigien al producto y aporten información al consumidor.
Recientemente Señorio de Montanera ha actualizado su imagen, conservando la esencia de la misma, sus colores corporativos verde y amarillo y un ovalo característico, y al mismo tiempo haciéndola más limpia, estilizada y actual. Así queda recogido en un nuevo manual de identidad corporativa por el que nos guiamos para proyectar nuestra nueva imagen al mercado.
En definitiva, Señorio de Montanera ha evolucionado hasta conseguir un producto de élite, conformado por un bien de exquisitas características organolépticas y un servicio eficiente, que nos ha situado como una referencia en la producción de jamón de bellota 100% ibérico.